El lipedema es una condición crónica caracterizada por la acumulación anormal de grasa en las piernas. Afecta principalmente a mujeres y a menudo comienza o empeora en momentos de cambios hormonales como la pubertad, el embarazo, o la menopausia. El tratamiento es crucial para disminuir esta afección.
Afecta a ambas piernas de forma uniforma y se extiende frecuentemente desde caderas hasta tobillos.
Suelen generar dolor al tacto y pueden sentirse adoloridas sin razón paarente.
Las piernas se vuelven fráfiles y es propensa a los hematomas con mínimos golpes o presión.
Pueden presentar una textura irregular, similar a la piel naranja.
Físicamente hay una notable desproporción entre la parte superior e inferor del cuerpo.
El lipedema es una condición crónica caracterizada por la acumulación anormal de grasa en las piernas, generalmente de forma simétrica. A diferencia de la obesidad, la grasa del lipedema no responde a dieta ni ejercicio, y suele acompañarse de dolor, sensibilidad y aparición frecuente de hematomas.
El lipedema está estrechamente relacionado con los cambios hormonales. Por eso suele manifestarse o agravarse durante la pubertad, el embarazo o la menopausia. Las hormonas femeninas influyen en la distribución de la grasa y en la permeabilidad capilar, lo que favorece su desarrollo.
Los principales síntomas incluyen acumulación simétrica de grasa en las piernas, dolor al tacto, hinchazón, sensación de pesadez, aparición de hematomas con facilidad y una marcada desproporción entre la parte superior e inferior del cuerpo. En fases avanzadas, puede dificultar la movilidad y causar molestias al caminar.
El tratamiento se centra en controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Incluye fisioterapia, drenaje linfático, uso de prendas de compresión, ejercicios específicos y, en algunos casos, procedimientos médicos avanzados para mejorar la circulación y reducir la inflamación.
En Piernología, el Dr. Antonio Jiménez Ramos, especialista en patología vascular, realiza una valoración personalizada para determinar el grado de afectación y diseñar un plan integral que combine cuidados conservadores, abordaje vascular y seguimiento médico continuo.
Actualmente no existe una cura definitiva, pero los tratamientos adecuados pueden reducir significativamente el dolor, la hinchazón y el volumen de las piernas. El objetivo es mejorar la funcionalidad, la movilidad y la autoestima de las pacientes a través de un manejo médico y vascular especializado.
Aunque el lipedema no se origina por una enfermedad venosa, muchos casos presentan insuficiencia venosa o microcirculación deficiente. Mejorar la salud vascular, mediante ejercicio, compresión graduada o tratamiento venoso especializado, puede aliviar los síntomas y prevenir la progresión de la enfermedad.
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Lo mejor de acudir con el Dr. Jiménez es que me ha ido guiando y ayudando en todas las fases del tratamiento. Venía de sufrir dolores de piernas durante muchos años atrás.